El mes de febrero, en función de la zona en que nos encontremos, puede ser un mes muy variable. Por ejemplo, en la costa comienzan a aparecer las buenas temperaturas, mientras en el interior persisten los fríos intensos.
Por lo tanto, si vives en la zona fría seguiremos con labores de podas, saneamiento de aromáticas y preparar terrenos para la plantación. Por el contrario, si el tiempo lo permite, podemos realizar los primeros semilleros al aire libre, aunque siempre protegiéndolos si llega el mal tiempo.