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Huerto Urbano

Huertos urbanos en Sevilla

Índice

    Los mejores huertos urbanos en Sevilla

    Esta ciudad española alberga a una cantidad bastante considerable de habitantes, pero debido a que su terreno fértil es cada vez más reducido, la proliferación de huertos urbanos en Sevilla está incrementándose considerablemente.

    Su origen se encuentra en comunidades organizadas que buscan convertir terrenos desatendidos o baldíos en lugares de aprendizaje, para el desarrollo en materia ambiental y con un objetivo clave: el autoconsumo.

    Sevilla tiene una particularidad en cuanto a sus huertos, y es que le dan prioridad a los residentes de la comunidad de mayor antigüedad que quieran comenzar a cultivar con sus propias manos.

    Huertos Helgar: podrás optar por alquilar tu propio lugar para cultivar, usando solo fertilizantes completamente ecológicos . Se encuentra a tan sólo a medio kilómetro del barrio Pino Montano, dónde el tráfico es menor.

    Huerto del Rey Moro: con ayuda de la asamblea de vecinos, se adecuó este terreno antes abandonado. Se encuentra en pleno casco histórico, muy cerca de la Plaza del Pelícano. Para optar por una parcela es necesario ser miembro de la comunidad.

    Huerta Las Moreras: este proyecto consiste en integrar a la comunidad en las distintas actividades formativas, lúdicas y de intervención en el Parque Miraflores, donde está situado un terreno fértil para diversas hortalizas y flores de temporada. Las parcelas son gratuitas y destinadas al autoconsumo.

    Vega de Triana: un huerto vecinal en el que cualquier miembro de la comunidad con buena actitud y ganas de hacer las cosas bien podría participar. Se encuentra ubicado en el Parque Vega de Triana.

    La Hortaliza: una forma fácil, sencilla y familiar de adquirir una parcela para obtener los productos de la madre tierra de manera totalmente natural. Además, ofrecen asesoramiento técnico para planificar las áreas en el suelo según qué planees cultivar, método de siembra y tratamientos libres de pesticidas.

    Sevilla: un rico patrimonio por descubrir

    La ciudad española que nunca se detiene. Así se conoce a una de las ciudades más bonitas de España, rica por su patrimonio histórico, cultural y artístico.

    Uno de los iconos más representativos de la ciudad es la imponente Catedral de Santa María de la Sede, cuya fachada es gótica y declarada desde 1987 como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

    Y por supuesto, La Giralda. Es el nombre que recibe la torre campanario de la Catedral. Con nada menos que 104,1 metros de altura, sus dos tercios inferiores corresponden al alminar de la antigua mezquita de la ciudad, de finales del siglo XII, mientras que el tercio superior es una construcción sobrepuesta en época cristiana para albergar las campanas.

    Pero su aportación cultural y arquitectónica no se queda ahí, ni muchísimo menos. Esta localidad andaluza puede presumir del Real Alcázar de Sevilla, un palacio amurallado construido en diferentes etapas históricas. Es especialmente llamativo un tramo corto que comunica dos extremos de la edificación, llamado “El Patio de las Doncella”. Se trata de un hermoso rincón que no deja indiferente a nadie.

    El Real Alcázar es la residencia de los miembros de la Familia Real Española cuando visitan Sevilla, lo que lo convierte en el palacio real en uso más antiguo de Europa. La Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad, junto a la Catedral de Sevilla y al Archivo de Indias, en el año 1.987.

    Pero la capital de Andalucía no es solo asfalto. De hecho, la sociedad de esta localidad ha sido durante siglos mayoritariamente agraria, basándose en el cultivo del trigo, el olivo y la vid, la llamada tríada mediterránea.

    Actualmente, es una de ciudades más pobladas de toda Andalucía y no cuenta con suficientes hectáreas de tierra fértil para cultivar. Por ello, se han implementado diferentes tipos de mecanismos que pueden solventar la necesidad de extensas áreas para ello.

    De esta forma, ha nacido una red de huertos urbanos en Sevilla como estrategia central para convertirse en un lugar autosostenible y que logre integrar a la comunidad, brindando además conocimientos para promover una actividad ecológica que no perjudique al Medio Ambiente.