
Época de siembra: De octubre a diciembre y de febrero a mayo.
Marco de cultivo: 30 – 50 x 40 – 60 cm
Recolección: A los dos meses
Exposición solar: Crece mejor en zonas húmedas pero le gusta el sol.
Riego: Frecuente, regular.
Son numerosas las variedades de guisantes que podemos cultivar en el huerto, desde los de mata baja muy productivos hasta los tiernos bisaltos o “cometodo” que precisarán de un buen entutorado. Aparte de sus cualidades nutritivas, los guisantes enríquecen la tierra con nitrógeno y mejoran su estructura.
Tierra y abonado: se adaptan a casi todo tipo de suelos aunque prefieren una tierra franca y humificada o algo ligera. Le afecta tanto el encharcamiento del agua como la excesiva sequedad de algunas tierras calcáreas.
Como el resto de leguminosas, absorbe nitrógeno atmosférico y no precisa de grandes abonados, pudiendo desarrollarse bien con los restos de compost de cultivos precedentes. En tierras pobres, cuando los guisantes tengan unos 6 a 10 cm de altura, podemos depositar sobre la tierra 2 o 3 kg por m2 de compost muy descompuesto.
Siembras: es una planta de ciclo otoñal y primaveral, que soporta mejor el frío que los calores veraniegos (con el calor desarrolla problemas fúngicos), por lo que sembraremos los guisantes de finales de septiembre a diciembre y de febrero a mayo (en tierras y climas fríos).
Sembramos en plena tierra 3 o 4 semillas juntas en hoyos espaciados unos 25 cm y en líneas de 40 a 60 cm de separación. También hay quien deposita una semilla de guisante cada 1 a 2cm y obtiene buenos resultados. Dado su mayor porte, los guisantes de enrame conviene separarlos algo más. En el momento de la siembra conviene que la tierra tenga buen tempero y procurar que esa humedad de la tierra sea suficiente para el germinado y la nacencia. Normalmente, si regamos tras la siembra propiciamos que se pudran las semillas.
Labores y mantenimiento: iniciamos la siembra a tierra desnuda y realizamos labores de escarda y desherbado hasta que las matas de guisantes alcanzan los 10 a 15 cm, momento en que podemos depositar sobre la tierra algo de compost maduro o lombricompost y cubrirlo con un acolchado de paja. Los guisantes de enrame, precisarán de estructuras de entutorado que podemos hacer con cañas, ramas o mallas.
Al ser cultivos de épocas lluviosas, apenas precisan riego, siendo preferibles los riegos ligeros a los muy copiosos. El tiempo transcurrido de la siembra a la cosecha es de 2 a 3 meses según la variedad y conviene ir cosechando con regularidad los guisantes una vez engrosadas las vainas, si queremos alargar el tiempo de recolección.